Los instalaron en los techos de dos estaciones sobre la Av. 9 de Julio y generarán energía equivalente al consumo de 190 hogares por año. Es la mayor instalación solar de la Ciudad, después de la que funciona en el Ministerio de Ciencia.
En todo el mundo, las ciudades están empezando a generar energía eléctrica a partir de paneles fotovoltaicos en techos de edificios públicos, estacionamientos de autos y paradas de buses. En Buenos Aires, comenzaron a colocar paneles en dos estaciones del Metrobus la Avenida 9 de Julio, con la idea de «generar energía limpia y gratuita que se volcará al consumo de la Ciudad», comentó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño.
Inicialmente, fueron colocados 164 paneles de 240 Watts en la estación Obelisco Sur, y están siendo colocados otros tantos en la estación Obelisco Norte, que producirán durante 30 años la energía equivalente al consumo anual de 190 familias tipo.
Se calcula que estas dos estaciones generarán 110.000 kW por año de energía que se inyectará directamente al sistema eléctrico de la Ciudad Autónoma. El proyecto se utilizará como prueba piloto en el marco de la Ley de Energía Distribuida que está siendo debatido en el Congreso. La normativa promueve que empresas y ciudadanos que generen energía de fuentes renovables puedan volcarla a la red, obteniendo ingresos o un descuento en sus facturas por el servicio eléctrico; algo que ya es posible en provincias como Santa Fe y Salta.
Dada la matriz energética argentina, que actualmente emite más de 400 gramos de CO2 por kWh (principalmente por la combustión de gas importado para generar electricidad), esta instalación evitará la emisión de 44 Toneladas anuales de CO2, el principal gas de efecto invernadero. Esto equivale a sacar de circulación 276 autos nafteros por un año, o a reemplazar más de 46.000 bombitas incandescentes por lámparas de bajo consumo LED.
La inversión en este proyecto es de $ 3.156.698 por parador (incluyendo todos los repuestos para la vida útil del funcionamiento de 30 años) y la instalación fue realizada por la empresa Sustentator Energías Renovables. La firma ha realizado un centenar de instalaciones solares en todo el país y fue una de las responsables de poner en marcha el parque solar Inés Indart de 400 kilowatts (1540 paneles) en el partido bonaerense de Salto, como parte del programa provincial de energía distribuída (Proinged).
Los paneles, importados de Italia, son de doble vidrio y tienen por finalidad dejar pasar la luz solar para lograr una integración con la estética de las estaciones del Metrobús y generar, a la vez, conciencia en los usuarios y vecinos respecto de la sustentabilidad y la utilización de las energías renovables.
La instalación no cuenta, por el momento, con capacidad de almacenamiento de la energía generada durante el día, dado que «las baterías de litio son actualmente muy costosas y deberían cambiarse al menos tres veces durante la vida útil del sistema», explicó Rodrigo Herrera Vegas, fundador de Sustentator. «Como las estaciones del Metrobus ya están conectadas a la red eléctrica, no tiene sentido almacenar la energía para devolverla a la noche, y se optó por aprovecharla directamente en la red».
El objetivo es, en un futuro, extender los paneles a las 17 paradas de Metrobus sobre la 9 de Julio y de este modo (asumiendo que estén libres de sombras de edificios y árboles), se generarían 805 MWh (megawatt/hora) anuales. «Muchas, pero no todas las estaciones de colectivos y del Metrobus tienen condiciones óptimas para aprovechar la energía solar, dado que se debe contar con una superficie disponible, libre de sombra y conectada al sistema eléctrico», destacó Herrera Vegas. La tendencia es que las ciudades aprovechen cada vez más esta oportunidad de generar energía limpia y gratuita, cercana a los puntos de consumo.
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